Algunos de los que tenéis facebook habréis visto el evento publicado por ahí. Para los que no, resulta que el viernes pasado se organizó a través del facebook una quedada para coger el tren
circular de Berlin (como la linea 6 de Madrid, vamos) en lo ya conocido como
S-Bahn Party.

Para empezar llegas al andén donde se ha quedado y ves a cientos de personas aglomeradas viendo pasar los trenes, hasta que de repente, justo antes de que llegue el siguiente tren un grito colectivo se propaga por el gentío y te fijas en la cara de perplejidad del maquinista. Se para y todo el mundo a empujones para entrar.

Una vez dentro ya os lo podéis imaginar, al principio apretados, corriendo en la siguiente estación de vagón a vagón para encontrar un sitio mejor, saltando, cantando (la canción de alcohol varias veces) y haciendo un poquito el capullo por ahí.

Después de cambiarnos dos veces de sentido muy a pesar de los compañeros de residencia que no habían llegado al tren y estaban esperándonos en una estación determinada de repente nos paramos en una y el tren no sale, y no sale, y ahí esperando cosa normal porque con la cantidad de gente que había siempre se abrían las puertas a la fuerza y se retrasaba bastante. Pero el caso es que al final nos asomamos y... ¡los antidisturbios!

Pues nada, todos fuera y con la policía detrás. Lo cierto es que se comportaron, en Madrid ni nos hubieran dejado hacer la fiesta (estuvimos dos horas en los trenes hasta que nos echaron) y cuando nos echaron lo hicieron empujando un pelín y encima esperaban a que mearamos (os juro que esperaron 10 minutos mientras íbamos un grupo a los setos).

Una vez fuera, había al lado un kebap, así que a cenar por segunda vez y de vuelta al tren que se había ido ya la policía.

Tras la segunda cena no quedaba nadie, incluso nuestro grupo se dispersó y yo acabé en
el Arena con otras dos chicas hasta que de repente apareció media resi con la que cerramos una noche nevada, original y bastante curiosa.