viernes, 19 de diciembre de 2008

En casa



Ya estoy de vuelta en Madrid. Así que esta es la última entrada hasta el próximo año, cuando vuelva a Berlín. Lo cierto es que echaba de menos España: la gente, el sol, la comida, el sol... Bueno, supongo que os veré a todos estos días por aquí. No os escapéis durante mucho tiempo fuera de Madrid que si no ya tardaremos en vernos. ¿Os he dicho que echaba mucho de menos el sol?

jueves, 18 de diciembre de 2008

Hockey

El domingo pasado nos fuimos a ver un partido de hockey entre los osos polares de berlin y otro equipo que a nadie le interesa... y que perdió ¡¡loosers!! ¡Arriba los Eisbären!


El estadio era el O2 World nuevecito, con sólo un par de años de uso, creo.

El partido comenzó con una pequeña actuación de las mascotas, en este caso lo que nos interesa son los osos que tenían de dos tamaños: el grande y el pequeñito, al gusto de cada uno



El partido supongo que uno de hockey normal, ganamos 4-3, muchas veces se estampaban en los bordes de la pista, cañitos con el disco y jugadas bastante chulas para un ojo no experto.


Los que mejor patinaban sin duda eran los árbitros, de arriba abajo y con esas camisas a rayas. ¡Ah! remarcar que nuestro equipo era muy hortera con unos cascos plateados que deslumbraban.


La afición muy animada, te daban unos cartones que doblabas en forma de abanico y atizabas para hacer ruido. Lo cierto es que nos lo pasamos teta, cantando canciones (tenían canciones con la misma melodía que otras en España pero con otra letra), gritando, charlando y demás.



No quiero comentarios sobre mi expresión...

Esto es lo que esperaba yo ver y al final na de na. Estos alemanes están un poco acongojaos por algo. No hubo sangre de verdad, como Dios manda.


miércoles, 17 de diciembre de 2008

Navidad

En estas fechas tan señaladas, quería infundir un poco el espíritu navideño con unas bonitas fotos de la ciudad de Berlín tan adornada por navidad. Siento comunicaros que pienso omitir cualquier foto y comentario sobre las consecuencias del glühwein. Asi que sólo fotos cursis:









Alexanderplatz


Puesto típico de perritos calientes y demás porquerías




De nuevo Alexanderplatz, que es donde está el mercadillo navideño más grande que he visto




La calle Unter den Linden, que es la más pija y cara de Berlín

Esto es sólo una pequeña muestra, pero como todas las ciudades está hasta arriba de mercadillos de navidad, papa noeles, ciervos, luces y árboles decorados.

Los mercadillos de navidad es lo más típico. Florecen por doquier y siempre ofrecen todo tipo de chorradas: gorros navideños, de invierno, decoración de navidad, almendras garrapiñadas, comida y bebida típica (incluido el glühwein y chocolate con ron) y cualquier cosa que también te puedas encontrar en su equivalente madrileño.

Igual algún día subo el resto de las fotos... o no. ¡¡Feliz navidad!!

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Stuttgart


Alemania me ama. Y yo a Alemania.

Resulta que la semana pasada (lo siento he estado muy vago y no he actualizado el blog) del 30 de noviembre al 2 de diciembre mi clase de project management organizó una Exkursion a Stuttgart patroncinada por Thyssen a su fábrica de ascensores (aunque esto fuese sólo un día de los 3). Siento que no haya fotos pero soy así de perro, sólo saqué un par al museo de Mercedes. Prometo que cuando consiga alguna más de mis compañeros de clase las publicaré.

Para empezar el viaje en autobús a Stuttgart fueron unas 6 horas y otras tantas de vuelta, con lo que los tres días se quedaron más bien en 2 y poco. La primera noche, tras dejar las cosas en el hotel de cuatro estrellas con habitaciones individuales^^, fuimos a un restaurante típico alemán de allí de los sures con comida típica... y cantidades ingentes de cerveza... muy ingentes. Creo que nos trajeron 5 barriles de cerveza de 10 litros ¡ah! los barriles. Traían barriles de unos 10 litros de madera, te daban un mazo, un delantal y un grifo metálico y te ponías a aporrear el grifo hasta que se quedaba clavado y a servir jarras y jarras. Bueno, comida típica y alemanes simpáticos.

El segundo día más formal, acudimos a la fábrica (perdí el autobús porque el mamón del profesor no quiso esperar 3 minutos) y fui en transporte público. Un par de charlas, comida en la fábrica, visita a la fábrica y nos fuimos a ver su maravilloso sistema Twin a la universidad de Stuttgart: uno de los edificios más altos de la ciudad con vistas fantásticas... y nosotros en la sala de máquinas y dentro del ascensor jugando con las cámaras y viendo como parece que te vas a estampar contra la otra cabina que se mueve en el mismo hueco que la tuya. Una vez acabado eso tocaba ¡cata de vinos con más comida típica alemana! La verdad es que esta cena estaba todavía mejor que la anterior, entrantes, principal enorme que no me pude acabar, postre de no sé qué que casi reviento y... vino hasta morir, así como toda la cerveza que quisieras y como la noche anterior abundates chupitos ¿os he dicho ya que todo estaba pagado? Pues os lo digo ahora, todo estaba pagado. No saqué la cartera en los 3 días. La podría haber perdido que no me habría enterado.

De vuelta al hotel y a la mañana siguiente al museo Mercedes que para esto si que tengo fotos:
Aquí el coche de Jurasic Park:



Y otros tantos...



Comida en el museo bastante buena (después de ver la sala de máquinas de los ascensores y que nos contaran lo listo que era el edificio) y a las 3 de vuelta a Berlín con una caja de cervezas que compraron tras hacer parar al conductor en una gran superficie.

A la ida, pude ver el paisaje nevado de Alemania, nada más salir de las ciudades la nieve se mantiene y lo cubre todo dejándolo todo muy navideño, a la vuelta puede verlo todo negro porque aquí anochece a las 4 de la tarde. Los alemanes supersimpáticos, iban desfilando ayudándome de vez en cuando o casi acosándome a preguntas (si es que lo español está de moda). Y cómo no los 3 o 4 que aprendían español se ponían un rato a prueba (no mucho que era yo el extranjero y el que debía aprender el alemán). Un buen viaje del que me queda una cena internacional (la semana que viene el miércoles). ¡¡Ya os contaré!! Chao

jueves, 4 de diciembre de 2008

Democracia

"La democracia es el peor sistema de gobierno posible, exceptuando todos los demás"

jueves, 27 de noviembre de 2008

Primeras nieves



Desde el viernes pasado hasta el martes más o menos ha estado nevando todos los días. Aunque desde ayer lleva lloviznando un poco y la nieve ha desaparecido casi por completo.


Lo cierto es que a pesar del frío prefiero que nieve a que llueve, todo queda mucho más bonito. La verdad es que salir a hacer el tonto con la nieve, ver los copos enormes cayendo y disfrutar del paisaje que deja tras de sí es algo que echaba de menos.

De camino a clase con el caminito nevado. Un rato antes de esta foto, cuando cogí el metro, nevaba con bastantes ganas.


Lo cierto es que los pijos de Potsdamer Platz tenemos nieve desde hace un par de semanas. Instalaron una pequeña pista de snow en plena plaza, junto a la boca del tren. Supongo que ahora les costará bastante menos mantenerla. De hecho allí de fondo hay un cañoncito de nieve dando caña la pista.


Nolo, un compañero con su primera bola de nieve de su vida. El pobre es africano (es de Ceuta) y nunca ha podido disfrutar de la nieve. Me parece que se va a hartar.

martes, 25 de noviembre de 2008

S-Bahn Party

Algunos de los que tenéis facebook habréis visto el evento publicado por ahí. Para los que no, resulta que el viernes pasado se organizó a través del facebook una quedada para coger el tren circular de Berlin (como la linea 6 de Madrid, vamos) en lo ya conocido como S-Bahn Party.


Para empezar llegas al andén donde se ha quedado y ves a cientos de personas aglomeradas viendo pasar los trenes, hasta que de repente, justo antes de que llegue el siguiente tren un grito colectivo se propaga por el gentío y te fijas en la cara de perplejidad del maquinista. Se para y todo el mundo a empujones para entrar.


Una vez dentro ya os lo podéis imaginar, al principio apretados, corriendo en la siguiente estación de vagón a vagón para encontrar un sitio mejor, saltando, cantando (la canción de alcohol varias veces) y haciendo un poquito el capullo por ahí.


Después de cambiarnos dos veces de sentido muy a pesar de los compañeros de residencia que no habían llegado al tren y estaban esperándonos en una estación determinada de repente nos paramos en una y el tren no sale, y no sale, y ahí esperando cosa normal porque con la cantidad de gente que había siempre se abrían las puertas a la fuerza y se retrasaba bastante. Pero el caso es que al final nos asomamos y... ¡los antidisturbios!

Pues nada, todos fuera y con la policía detrás. Lo cierto es que se comportaron, en Madrid ni nos hubieran dejado hacer la fiesta (estuvimos dos horas en los trenes hasta que nos echaron) y cuando nos echaron lo hicieron empujando un pelín y encima esperaban a que mearamos (os juro que esperaron 10 minutos mientras íbamos un grupo a los setos).


Una vez fuera, había al lado un kebap, así que a cenar por segunda vez y de vuelta al tren que se había ido ya la policía.


Tras la segunda cena no quedaba nadie, incluso nuestro grupo se dispersó y yo acabé en el Arena con otras dos chicas hasta que de repente apareció media resi con la que cerramos una noche nevada, original y bastante curiosa.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Dónde vivo.

Si hay algo bueno de donde vivo es su situación. Si hay algo malo es que vivo apartado de todos los estudiantes (la residencia es enorme y yo vivo marginado en el sexto piso del número 30 cuando todo el mundo vive en las 3 primeras plantas de los números 31 y 32), todos los de mi alrededor tienen sobre los 30 años, pocos son alemanes y hay bastante desecho social literalmente hablando(en la residencia hay bastantes que están incluidos en programas de trabajo e inserción social), así que el viejo de 60 años que se pasea todo el día por la residencia desnudo, borracho y meando en las escaleras suele acompañarme bastante en el ascensor mientras me grita que Stalin y Hitler me van a gasear (menos mal que no sabe que soy español porque a más de uno le ha gritado algo sobre Franco). Ah y la habitación es bastante cutre, me parece que ya lo comenté pero ya me quejaré de ello en otro post más adelante.

Como ya os he dicho lo bueno es que vivo en un lugar bastante céntrico. En el número 30 de Köthener Str.. Muy cerca de Potsdamer Platz, del Tiergarten o de Checkpoint Charlie. De hecho no tardo más de 5 minutos andando a cualquiera de estos sitios:



Cada vez que vuelvo de la uni en bici tengo obligatoriamente que atravesar Tiergarten en bici, la verdad es que mientras que no haya llovido y no tenga que ir esquivando charcos enormes que cruzan los embarrados caminos de tierra es un paseo muy agradable.





De camino a mi casa, entre Tiergarten y esta, te puedes encontrar con la Filarmónica de Berlin, un edificio que no se si está en reconstrucción o algo así, pero por las fechas en las que fue construida es un símbolo como otro millar de cosas por aquí.


Y aquí Checkpoint Charlie que no se porqué pero sólo lo he visitado de noche:

Otro día haré una entrada completa de las vistas, que es lo otro único bueno que tiene la residencia (y vivir en un sexto piso marginado). ¡Un saludo!

jueves, 13 de noviembre de 2008

Matrix

Lo siento, siento añadir estas frikadas a mi blog pero no me he podido resistir.



Lo sé, esto es un blog dedicado a mi erasmus en Berlin pero, como blog personal, publico lo que me da la gana.

Via CollegeHumor

martes, 11 de noviembre de 2008

Estocolmo

Hemos inaugurado la temporada de viajes con una visitilla rápida a Esther. Que está en Estocolmo haciendo otro Erasmus. Tres días que la verdad han llegado bastante justos pero en los que lo hemos pasado genial.


Estocolmo es una ciudad muy bonita y los suecos la gente es extremadamente amable y simpática, te saludan con un feliz ¡¡Hey Hey!! (los que fueron al viaje sufrieron mi obsesión con ese saludo), ayudan en lo que pueden con la mayor amabilidad, si sales de fiesta te acompañan a garitos y cuando llegas a ellos... ¡¡te sacan a bailar!! Lo mejor de todo -o no- es que te sacan tanto hombres como mujeres. A mi me sorprendió mucho cuando cada vez que me sentaba por cansacio un tipo me agarraba y me volvía a sacar a la pista de baile.

El mono lo hicimos bastante, sobretodo el penúltimo día en el que encontramos un columpio que no podrían poner en un país incivilizado como el nuestro, ya que la cantidad de muertes por accidentes en esos chismes sería alarmante. Es el que veis en la foto y se podía mover arriba y abajo además de girar en torno al eje. Básicamente se trata de conseguir columpiarse de lateral pero con un contrapeso que es tu compañero, lo que produce que cuando uno esté en su máxima velocidad el otro esté en su punto mínimo así que imaginaros los latigazos que producía cuando nos poníamos bestias de verdad...

Estocolmo es fantástico y tenemos que volver (más que nada porque los billetes te pueden salir fácil en torno a los 10 euros ida y vuelta) cuando el destino llame...


Hasta pronto

lunes, 3 de noviembre de 2008

Fuentes

Hoy, visitando el blog de kirai había una entrada sobre fuentes antiguas por la calle. Y no me he podido resistir a poner las versiones berlinesas de las mismas:


Lo cierto es que justamente esa no funcionaba, pero como es la única que tenía en el archivo fotográfico tendrá que servir. En general las que he probado tienen agua y, pensando el otro día, me he fijado que no hay muchas bocas de incendio para las mangueras de los bomberos ¿tendrán que enchufar ahí las mangueras y darle a la palanquita? ¡Menudos brazos van a sacar!

viernes, 31 de octubre de 2008

Punto, punto, punto

Esta es una entrada de felicidad, de satisfacción, de una completa alegría porque... bueno, al final de la entrada varéis el por qué.

He ido al uni en metro tranquilamente. Los viernes sólo tengo una clase de 10 a 12 y después se acabó (tras un miércoles de 10 a 16h. y los jueves de 8 a 18h. yo creo que me lo merezco). Bueno, el caso es que se ha sentado una mujer de más de 30 años que, como mucha gente, se iba entreteniendo en el metro. Lo curioso es que no iba ni leyendo, ni escuchando música, ni jugando a un videojuego, ni escribiendo sino ¡haciendo ganchillo! Un jersey de abuela para un chaval de unos 12 años. Con un montón de dibujitos geométricos muy currados. Me fijo un poco más y la mujer lleva calcetines de punto, jersey de punto y bufanda de punto. ¡Se hace la mitad de su ropa ella misma! ¡Y mientras va en el metro! La gente de por aquí me encanta, son agradables y tienen un alto grado de individualidad y se personalizan, es decir, cada uno con sus pintas (y menudas pintas llevan algunos).



El caso es que llego a la mi clase, que está en mi edificio favorito (tengo 6 horas a la semana en este edificio) que curiosamente es de geología. En la foto el de la derecha, con los tubitos de colores en la entrada. Es bastante antiguo y me encanta: techos altos, escaleras chulísimas, una fachada bastante bonita (no me refiero a la de la foto) y además las clases están, a pesar de todo, modernizadas y bastante automatizadas (pizarras que se mueven con un botoncito, así como las persianas y las cortinas). Entro en mi clase y charlo con el profesor y sí, que sí, ya es casi seguro. ¡¡¡¡¡¡Tengo la asignatura de proyectos casi convalidada!!!!!! Y me produce tanta satisfacción porque me a llevado 2 semanas encontrarla, conseguir hablar con los profesores (uno es bastante mayor y casi no habla inglés) y que el tutor de España la aceptara (los que lo conocéis comprenderéis por lo que estoy pasando). Así que si todo sale bien sólo tendré el año que viene dos troncales y el proyecto. Con un poquito de suerte una troncal y el proyecto y con muchísima suerte sólo el proyecto (y alguna optativa claro).

lunes, 27 de octubre de 2008

Una noche en la ópera


Hace un par de noches estábamos paseando por Unter den Linden, la calle que va desde la puerta de Brandemburgo hasta Alexanderplatz, para ver Berlin con una iluminación especial: Los edificios con luces de colorines, láseres verdes apuntando al cielo o rótulos en la puerta de Brandemburgo. Esto acabó la semana pasada, así que lo siento para las futuras visitas.

El caso es que nos paramos frente a la ópera de susodicha calle y de repente un hombre con esmoquin y una mujer de traje largo se paran frente a nosotros y nos ofrecen dos entradas para la ópera... ¡en primera fila! Éramos 5 y yo como un tonto me callé para que algún otro entrara. Pues mira tú por dónde que sólo Andreas (un chico sueco) quería aprovechar así que sin dudarlo le dije que a dentro, que una oportunidad así no se debía perder.


Así pues ya dentro, nos sentamos, bien centraditos, delante y dejándonos el cuello para leer los subtítulos en alemán que estaban casi en el techo encima del escenario, porque claro, la ópera es de Tschaikowsky y yo mucho ruso no entiendo y menos cantado. Con mi magnífico alemán no me entero de más de la mitad de lo que dicen los dichosos subtítulos pero da igual, lo cierto es que estaba muy bien montado y a mi la hora y pico que duró el segundo acto (sí, por desgracia solo asistimos al segundo acto) se me pasó volando.

La obra triste, gris, depresiva, los únicos colores que se ven son los de dos monigotes, uno rojo y otro amarillo, que no parecen amigables ninguno de los dos. Esto tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que es rusa y de autores de algo rusos aparte de Tschaikowsky, yo sólo conozco a Dostoievski y creo que sus obras tampoco eran muy alegres.


Lo cierto es que a pesar de lo depresivo de la obra yo disfruté muchísimo y tanto la orquesta como los actores estuvieron fantásticos.

Al acabar la ópera nos bajamos hasta Alexanderplatz y de vuelta a casa. Este tipo de cosas, que no pasan mucho, son las que siempre recuerdas, aunque sea una tontería como ver sólo media ópera.

lunes, 20 de octubre de 2008

Comentarios

Pues como he recibido quejas porque no puede la gente escribir comentarios de forma anónima, lo he cambiado y ya podéis soltar las barbaridades que querais que además nadie va a moderar nada.

Que sepais que estais todos invitados a mi humilde morada ya más o menos preparada para la vida (desordenada pero vida) tal y como se concibe hoy en día:

sábado, 18 de octubre de 2008

Cementerios con encanto.

No se si será la época del año o el ambiente de la ciudad. Quizá la ilusión de estar aquí o simplemente que en el fondo resulta que hay un romántico encerrado en una carcasa lógica dentro de mi. Pero el caso es que encuentro prácticamente todo encantador. No necesito mucho, tan sólo unos edificios un poco cuidados y con un poco de personalidad(muy común aquí y no como las cajas de cerillas todas igualitas que hay en Madrid), o bien una callecita vigilada por dos hileras de enormes árboles que la asfaltadan de un dorado otoñal. Todo esto está en todas partes más o menos por el centro.

El jueves pasado me aburría porque no tengo todavia las clases de ejercicios que empiezan a partir de la semana que viene, así que decidí ir a buscar un mercadillo de bicis. Había oído que había uno abierto los jueves, era muy especializado y que estaba en el barrio de Kreuzberg. Googleé un poco y el primer resultado era uno en una calle... los domingos y algunos sábados y lunes. Con unas ganas locas de salir de mi cuarto cogí mis cosas y me fui para allá y en un paseito esto fué lo que encontré (nada de mercadillos por supuesto):



Lo cierto es que la zona estaba más preparada que la mayor parte de Berlin para las bicis (y mira que esto es dificil) lo que me dió muy buenas vibraciones para volver uno de los días que especificaba en la página web. Arriba una calle normal que continuaba en una plaza con un mercado (no mercadillo usease que mercado fijo con edificio y todo) rodeada de edificios cucos que no voy a poner aquí)

Esta casa con enredadera estába en la calle de las bicis (Farradstrasse). No se llamaba así, es que a la entrada de la calle había un cartel que lo indicaba y limitaba la velocidad del tráfico a 30 km/h... lo que decía todo tienen encanto aquí y más en esta época del año.

Y aquí la razón del título de la entrada. Este cementerio estaba en frente de la casa anterior y tenía algo que me encantó. Si me muero mañana enterradme en uno de estos.


Esta iglesia estaba nada más salir del metro. Intenté entrar y no pude a pesar que había un cartel enorme con el horario y decía que debía estar abierto :_(


Este es el principio de la calle, como decía es una calle para bicis aunque pueden circular coches. Estoy seguro que será en esta calle donde se pondrá el mercadillo de bicis el dia correcto.