El partido supongo que uno de hockey normal, ganamos 4-3, muchas veces se estampaban en los bordes de la pista, cañitos con el disco y jugadas bastante chulas para un ojo no experto.
Los que mejor patinaban sin duda eran los árbitros, de arriba abajo y con esas camisas a rayas. ¡Ah! remarcar que nuestro equipo era muy hortera con unos cascos plateados que deslumbraban.
La afición muy animada, te daban unos cartones que doblabas en forma de abanico y atizabas para hacer ruido. Lo cierto es que nos lo pasamos teta, cantando canciones (tenían canciones con la misma melodía que otras en España pero con otra letra), gritando, charlando y demás.
No quiero comentarios sobre mi expresión...
Esto es lo que esperaba yo ver y al final na de na. Estos alemanes están un poco acongojaos por algo. No hubo sangre de verdad, como Dios manda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario