miércoles, 10 de diciembre de 2008

Stuttgart


Alemania me ama. Y yo a Alemania.

Resulta que la semana pasada (lo siento he estado muy vago y no he actualizado el blog) del 30 de noviembre al 2 de diciembre mi clase de project management organizó una Exkursion a Stuttgart patroncinada por Thyssen a su fábrica de ascensores (aunque esto fuese sólo un día de los 3). Siento que no haya fotos pero soy así de perro, sólo saqué un par al museo de Mercedes. Prometo que cuando consiga alguna más de mis compañeros de clase las publicaré.

Para empezar el viaje en autobús a Stuttgart fueron unas 6 horas y otras tantas de vuelta, con lo que los tres días se quedaron más bien en 2 y poco. La primera noche, tras dejar las cosas en el hotel de cuatro estrellas con habitaciones individuales^^, fuimos a un restaurante típico alemán de allí de los sures con comida típica... y cantidades ingentes de cerveza... muy ingentes. Creo que nos trajeron 5 barriles de cerveza de 10 litros ¡ah! los barriles. Traían barriles de unos 10 litros de madera, te daban un mazo, un delantal y un grifo metálico y te ponías a aporrear el grifo hasta que se quedaba clavado y a servir jarras y jarras. Bueno, comida típica y alemanes simpáticos.

El segundo día más formal, acudimos a la fábrica (perdí el autobús porque el mamón del profesor no quiso esperar 3 minutos) y fui en transporte público. Un par de charlas, comida en la fábrica, visita a la fábrica y nos fuimos a ver su maravilloso sistema Twin a la universidad de Stuttgart: uno de los edificios más altos de la ciudad con vistas fantásticas... y nosotros en la sala de máquinas y dentro del ascensor jugando con las cámaras y viendo como parece que te vas a estampar contra la otra cabina que se mueve en el mismo hueco que la tuya. Una vez acabado eso tocaba ¡cata de vinos con más comida típica alemana! La verdad es que esta cena estaba todavía mejor que la anterior, entrantes, principal enorme que no me pude acabar, postre de no sé qué que casi reviento y... vino hasta morir, así como toda la cerveza que quisieras y como la noche anterior abundates chupitos ¿os he dicho ya que todo estaba pagado? Pues os lo digo ahora, todo estaba pagado. No saqué la cartera en los 3 días. La podría haber perdido que no me habría enterado.

De vuelta al hotel y a la mañana siguiente al museo Mercedes que para esto si que tengo fotos:
Aquí el coche de Jurasic Park:



Y otros tantos...



Comida en el museo bastante buena (después de ver la sala de máquinas de los ascensores y que nos contaran lo listo que era el edificio) y a las 3 de vuelta a Berlín con una caja de cervezas que compraron tras hacer parar al conductor en una gran superficie.

A la ida, pude ver el paisaje nevado de Alemania, nada más salir de las ciudades la nieve se mantiene y lo cubre todo dejándolo todo muy navideño, a la vuelta puede verlo todo negro porque aquí anochece a las 4 de la tarde. Los alemanes supersimpáticos, iban desfilando ayudándome de vez en cuando o casi acosándome a preguntas (si es que lo español está de moda). Y cómo no los 3 o 4 que aprendían español se ponían un rato a prueba (no mucho que era yo el extranjero y el que debía aprender el alemán). Un buen viaje del que me queda una cena internacional (la semana que viene el miércoles). ¡¡Ya os contaré!! Chao

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