El porqué de las cosas

Mi primera entrada se titulaba El violinista de la puerta de al lado, título que aparentemente no tenía nada que ver con el contenido de la entrada.
Pues sí que tenía que ver, y un poquito. Lo cierto es que puse ese título porque desde el primer día un par de habitaciones más allá hay alguien que estudia violín y cada vez que paso junto a su puerta me amena el camino hacia mi cuarto con lo que es normalmente una agradable melodía (en ocasiones ha estado repitiendo las dos o tres mismas notas para practicar). El caso es que he grabado un video ilustrativo: