lunes, 27 de octubre de 2008

Una noche en la ópera


Hace un par de noches estábamos paseando por Unter den Linden, la calle que va desde la puerta de Brandemburgo hasta Alexanderplatz, para ver Berlin con una iluminación especial: Los edificios con luces de colorines, láseres verdes apuntando al cielo o rótulos en la puerta de Brandemburgo. Esto acabó la semana pasada, así que lo siento para las futuras visitas.

El caso es que nos paramos frente a la ópera de susodicha calle y de repente un hombre con esmoquin y una mujer de traje largo se paran frente a nosotros y nos ofrecen dos entradas para la ópera... ¡en primera fila! Éramos 5 y yo como un tonto me callé para que algún otro entrara. Pues mira tú por dónde que sólo Andreas (un chico sueco) quería aprovechar así que sin dudarlo le dije que a dentro, que una oportunidad así no se debía perder.


Así pues ya dentro, nos sentamos, bien centraditos, delante y dejándonos el cuello para leer los subtítulos en alemán que estaban casi en el techo encima del escenario, porque claro, la ópera es de Tschaikowsky y yo mucho ruso no entiendo y menos cantado. Con mi magnífico alemán no me entero de más de la mitad de lo que dicen los dichosos subtítulos pero da igual, lo cierto es que estaba muy bien montado y a mi la hora y pico que duró el segundo acto (sí, por desgracia solo asistimos al segundo acto) se me pasó volando.

La obra triste, gris, depresiva, los únicos colores que se ven son los de dos monigotes, uno rojo y otro amarillo, que no parecen amigables ninguno de los dos. Esto tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que es rusa y de autores de algo rusos aparte de Tschaikowsky, yo sólo conozco a Dostoievski y creo que sus obras tampoco eran muy alegres.


Lo cierto es que a pesar de lo depresivo de la obra yo disfruté muchísimo y tanto la orquesta como los actores estuvieron fantásticos.

Al acabar la ópera nos bajamos hasta Alexanderplatz y de vuelta a casa. Este tipo de cosas, que no pasan mucho, son las que siempre recuerdas, aunque sea una tontería como ver sólo media ópera.

1 comentario:

Esther dijo...

Hej! Mi primer comentario en tu blog! Que sepas que es culpa tuya, que no me avisaste que lo tenías y me enteré hace unos días por el tuenti...
Qué chulo lo de las luces, me estoy arrepintiendo un poquillo de no haber ido a verte estos días... aunque la verdad es que en Madrid me ha hecho un solazo tremendo que parecía mayo o junio, y mañana les llega una borrasca y van a bajar las temperaturas más de 10 grados y va a empezar a llover, así que por otra parte menos mal que he ido ahora y no más tarde. Qué suerte lo de la ópera, yo no he ido nunca. Lo que pasa es que a mí los subtítulos en sueco me iban a ayudar lo mismo que en alemán, jaja...
Bueno chico ya me dirás cuándo vienes a Estocolmo, yo aquí te espero.